El ambiente de estudio





EL LUGAR DE ESTUDIO
Es conveniente que dispongas siempre del mismo lugar o espacio real para estudiar, porque la familiaridad con el entorno físico favorecerá la concentración en lo que estés haciendo.
Tu habitación de estudio debe reunir condiciones acogedoras. Desde el punto de vista psicológico y afectivo, debe ser ‘el rincón o el refugio’ preferido donde te encuentres más distendido, relajado y a gusto.
buenas condiciones ambientales 
SILENCIO. Evita los ruidos: el silencio te ayudará a concentrarte. Busca sitios adecuados donde poder estudiar sin que haya demasiado ruido. Las casa modernas no están hechas pensando en estas necesidades. Si es necesario habrá que recurrir a otras posibilidades fuera del hogar, como las bibliotecas públicas.
TEMPERATURA. El frío o el calor obran, obviamente, como obstáculos a la concentración, que descansa por lo general en un ‘olvido’ del cuerpo.
ILUMINACIÓN. Una correcta iluminación (preferentemente natural) ayuda a la concentración, al mismo tiempo que reduce la fatiga ocular.
MATERIALES. Es necesario disponer de silla y mesa cómodas. Cuanto más grande sea esta última, mejor. La sensación de espacio y orden favorecen la concentración. Procura trabajar en una mesa en la que sólo tengas las cosas que necesites para el estudio; esto reduce el riesgo de distraerte.
Es muy importante tener a la mano el material o las herramientas necesarias que garanticen la continuidad en el estudio. Los “cortes” frecuentes nos llevan a invertir más tiempo del necesario, y lo que es peor, nos “desconectan”, pues perdemos la secuencia y necesitamos más trabajo para retomarla.
Conserva pocos papeles. Tira todos los que hayas usado y no sean imprescindibles. Archiva con un método claro todo lo que decidas conservar. (Lo mismo vale para los archivos de computadora). No hay tiempo peor perdido que el que se emplea inútilmente en busca de un papel (o archivo) mal guardado.
Algunos estudiantes pierden la mitad del tiempo que tienen para el estudio, en buscar y rebuscar informaciones entre una desordenada montaña de fotocopias y cuadernos.
También este desorden puede ser una coartada para que parezca que se emplea tiempo en estudiar.
ASOCIA DEFINITIVAMENTE AL ESTUDIO Y AL APRENDIZAJE CON EXPERIENCIAS Y SITUACIONES FELICES Y AGRADABLES
Asocia situaciones felices y agradables al acto de estudiar. Algunas personas se gratifican con música, otros con el hábito de comer al mismo tiempo que se lee o se estudia.
Muchas personas aprenden más cuando escuchan una música suave y tranquila. Lo mejor es la música barroca, pero si no es de tu gusto puedes elegir otra que te sea agradable. Por supuesto, la condición esencial es que no tenga un volumen o características rítmicas que te impidan la concentración en el trabajo intelectual.
Debemos usar todos los recursos educacionales disponibles, incluyendo las últimas herramientas de Internet, para estimular a nuestro cerebro (respetando nuestro perfil) a adquirir el hábito de progresar en los conocimientos y el estudio, durante toda nuestra vida de adultos, evitando desde el principio la posibilidad del abandono de la escuela, la marginación social, etc.

referencias:
http://www.tecnicas-de-estudio.org/general/el-lugar-de-estudio.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario